Un refugio para peregrinos
Adentrarse en el Hotel Antsotegi es sumergirse en un remanso de paz donde la historia y la naturaleza se entrelazan. Cada habitación, diseñada con esmero, conserva la esencia rústica de la antigua ferrería, con vigas de madera a la vista y paredes de piedra que cuentan historias centenarias.La luz natural inunda los espacios, creando una atmósfera cálida y acogedora, perfecta para el descanso reparador tras un día de exploración.
El salón principal, corazón del hotel, invita a la relajación con su chimenea crepitante y sus cómodos sofás, un lugar ideal para compartir historias y disfrutar de la compañía de otros viajeros.
Fuera, el entorno natural del Valle de Lea Artibai se despliega en todo su esplendor: montañas verdes que se funden con el cielo, ríos cristalinos que serpentean entre valles y pueblos con encanto que invitan a la exploración. Desde las ventanas del hotel, las vistas panorámicas son un regalo para los sentidos, un recordatorio constante de la belleza que rodea este refugio rural.
En las habitaciones encuentras el descanso y confort que necesitas para recuperarte de la etapa. Una ducha caliente y un sueño reparador para afrontar el siguiente día con la energía en su máximo.
